miércoles, 9 de mayo de 2007

Dia Treinta y Siete

Cuando menos no hizo tanto calor y pude dormir bien.

Lo malo es que mañana (el miercoles) va a estar del nabo en el trabajo. Hay conferencia en la mañana con la gente de miami y luego stress testing para el nuevo sistema. Voy a tener que entrar antes (lo que implica levantarse antes) y salir despues (lo que significa que no hay siesta hasta como las 7.30 pm)... Trabajar es odioso. No lo hagan si pueden evitarlo. Saquense la loteria, casense con una millonaria, sigan siendo unos mantenidos... Creanme, si empiezan a trabajar van a acordarse de mi consejo y diran: "Porque no le hice caso a Ero?"

...

Bueno... ya ni pez. No me pude dormir sino hasta las 3.10 y me desperte como a las 7.15... menos de lo que me hubiese gustado dormir. Ya ni pez.

Hoy pinta para ser uno de esos dias molestos y largos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Uhhhhhhh! que mal!!, ves que te voy a presentar a mi madre que insiste en que vaya a trabajar ya tiempo completo y no no quiero, soy demasiado joven para comenzar a morir ;D. Yo trabajo ocasionalmente, sólo cuando estoy de vacaciones pq la U me absorbe casi tiempo completo y no me quiero atrasar sino voy a salir de anciana de la universidad T.T, pero el plazo vence este año y así el que sería el último se me va a convertir siendo favorables en dos años y medio más debido a los horarios de clases y de trabajo, pero ya veremos... creo que trabajar también tiene sus ventajas y parto de lo que he trabajado.

A ver, otoño...lo imagino y me parece bárbaro, ver caer las hojas que van a dar lugar a nuevas vidas, es en parte un tipo de sacrificio natural, una redención espontánea (no me taches de sacrílega) aquí no se ve nada de eso pero algún día quien sabe si yo lo veré.

Hoy no ha llovido nada, ha hecho un calor insoportable y ps eso no me ayuda en mucho con mi estado de ánimo de manera quealgo voy a trabajarlo así como tú deberías estar haciendo XD.

Te regalo un pedacito de mi libro favorito, espero te sientas mejor, saludos.
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RAYUELA. JULIO CORTÁZAR CAPITULO 4

Cuando la Maga preguntaba por cuestiones como la filosofía Zen (eran cosas que podían ocurrir en el club, donde se hablaba siempre de nostalgias, de sapiencias tan lejanas como para que se las creyera fundamentales, de anversos de medallas, del otro lado de la luna siempre), Gregorovius se esforzaba por explicarle los rudimentos de la metafísica mientras Oliveira sorbía su pernod y los miraba gozándolos. Era insensato querer explicarle algo a la Maga. Fauconnier tenia razón, para gentes como ella el misterio empezaba precisamente con la explicación. La Maga oía hablar de inmanencia y trascendencia y abría unos ojos preciosos que le cortaban la metafísica a Gregorovius. Al final llegaba a convencerse de que había comprendido el Zen, y suspiraba fatigada. Solamente Oliveira se daba cuenta de que la Maga se asomaba a cada rato a esas grandes terrazas sin tiempo que todos ellos buscaban dialécticamente.

-No aprendas datos idiotas -le aconsejaba-. Por qué te vas a poner anteojos si no los necesitás.

La Maga desconfiaba un poco. Admiraba terriblemente a Oliveira y a Etienne, capaces de discutir tres horas sin parar. En torno a Etienne y Oliveira había como un círculo de tiza, ella quería entrar en el círculo, comprender por qué el principio de indeterminación era tan importante en la literatura, por qué Morelli, del que tanto hablaban, al que tanto admiraban, pretendía hacer de su libro una bola de cristal donde el micro y el macrocosmos se unieran en una visión aniquilante.

-Imposible explicarte -decía Etienne-. Esto es el Meccano número siete y vos apenas estás en el dos.

La Maga se quedaba triste, juntaba una hojita al borde de la vereda y hablaba con ella un rato, se la paseaba por la palma de la mano, la acostaba de espaldas o boca abajo, la peinaba, terminaba por quitarle la pulpa y dejar al descubierto las nervaduras, un delicado fantasma verde se iba dibujando contra su piel. Etienne se la arrebataba con un movimiento brusco y la ponía contra la luz. Por cosas así la admiraban, un poco avergonzados de haber sido tan brutos con ella, y la Maga aprovechaba para pedir otro medio litro y si era posible algunas papas fritas.

Ero San dijo...

No me hagas mucho caso... Trabajar es un mal necesario. Aunque puede llegar a ser divertido, creo que nadie (excepto gente muy muy enferma que no merece ser parte de nuestra sociedad) disfruta que le quiten la mitad de su vida para llevar a cabo una accion insatisfactoria medianamente redituada.

Cualquiera preferiria sacarse la loteria... aun cuando despues decida trabajar. Hacer las cosas por gusto y hacerlas por necesidad/obligacion son cosas muuuuuy distintas...

Aqui en merida no se marchitan los arboles como en hollywood... pero si caen mas hojas de los arboles, aunque nunca se llegan a quedar pelones.

Hay 2 en especial que me gustan: el Flamboyant (Delonix Regia), un arbol que tiene flores rojas, y cuando esta en flor y de lejos se ve como si la copa del arbol estuviese en fuego... y cuando son varios arboles juntos, son todo un espectaculo...

http://commons.wikimedia.org/wiki/Image:Flame_tree_mali.jpg

El otro arbol le llaman aca Lluvia de Oro (Laburnum anagyroides). Es mas o menos lo mismo pero en amarillo. La diferencia es que cuando el viento sopla, los petalos se desprenden con facilidad y caen lentamente al suelo... el efecto visual le da el nombre al arbol.

http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Laburnum_anagyroides_flowering.jpg

El problema es que hacen muchisima basura los 2 arboles, pero son muy bonitos de ver por la calle.

Por cierto que googlee los nombres cientificos, no te creas que me los sabia de memoria...

Anónimo dijo...

No se me cruzó por la mente, no puedes ser tan enfermo ;)

Ero San dijo...

Supongo que la palabra clave es TAN... ^_^

jejejee